Infección de la matriz en perros y gatos: piometra
Existe una patología muy frecuente en nuestras mascotas relacionada con su sistema reproductor , la piometra. Suele afectar tanto a perras como a gatas y la edad de presentación es muy variable aunque mayoritariamente la encontramos en animales de mediana edad o bien geriátricos.
Utero normal y anormal
La piometra no es nada más que la acumulación de material purulento dentro de los cuernos uterinos . Esta infección suele ser debida a la ascensión desde la vagina de bacterias , durante la fase de estro , en la cual el cuello uterino se encuentra algo abierto , y que cuando este cuello se vuelve a cerrar quedan "encerradas" y el sistema inmunitario del animal no logra controlar su población.
Este tipo de infecciones pueden ocurrir en muchas otras partes del cuerpo y es lo que conocemos como abcesos , no son nada más que acumulación de grandes cantidades de pus delimitadas por alguna estructura.
Estos abcesos o acumulaciones de pus al encontrarse de manera interna no los podemos detectar en la mayoría de casos con una simple exploración y son necesarias pruebas como la radiografía o preferentemente la ecografía para diagnosticarlos.
Estas bacterias localizadas en la matriz , aparte de provocar ésto , tienen un efecto tóxico en el resto del organismo que hace que sino eliminamos el problema nos pueda llevar a nuestra mascota a tener un problema muy serio .
Algunos síntomas que suelen acompañar a la piometra son el aumento del volúmen abdominal , en muchas ocasiones con dolor a la palpación , mayor ingesta de agua , provocada por el efecto tóxico de esas bacterias sobre los riñones , y un aumento también de la secreción de orina . En algunas ocasiones podemos ver incluso la secreción purulenta saliendo por la vagina , son caso en los que el cuello uterino se ha abierto . Esta secreción puede variar mucho en el color , de amarillenta a rojo , pero lo que sí que suele ser característico es que huele muy mal , a diferencia de la secreción de un celo normal.
Existen muchas hipótesis sobre la predisposición a tener este problema , lo que parece claro es que en su origen existe alguna desrregulación hormonal tanto interna , quistes ováricos , como externa , administración de productos para controlar el celo , que hace que la matriz no se encuentre preparada para esta colonización de bacterias.
El tratamiento para esta patología es fundamentalmente la cirugía , consiste en la extirparción de ovarios y matriz con todo el contenido , y se debe realizar lo más pronto posible a su detección, sobretodo si la piometra es cerrada , es decir , no vemos secreciones de pus por la vagina , ya el contenido de la matriz se encuentra en muchas ocasiones a punto de rebentar y cualquier golpe o salto puede hacer que la bolsa de pus se vacíe en el abdomen.
Quiero pensar que se trata de una autopsia de un paciente con piometra , no ver si uno es muy sensible , tiene imágenes que pueden ser impactantes
Existen tratamientos que consiguen de alguna controlar algunos casos como pueden ser los antibióticos o las prostaglandinas y que algunos criadores prueban en un intento de salvar el sistema reproductivo se sus animales pero en la inmensa mayoría de los casos es un fracaso asegurado y no está exento de riesgos , por no decir que con toda seguridad en el siguiente celo se repetirá el problema.
Una vez operada el problema mayor ya lo tenemos solucionado pero el tratamiendo debe continuar ya que los efectos tóxicos siguen ahí y hemos de tener mucho cuidado que no hayan sido debastadores . No todos los casos de piometra , aunque se haya realizado un diagnóstico y tramamiento perfecto , van bien , las complicaciones secundarias como la septicemia pueden ocurrir y es nomal incluso que durante unos días podamos seguir viendo secreciones purulentas saliendo por la vagina.
En los casos que la piometra esté perforada , pierda parte o toda la pus dentro del abdomen , son los que vamos a ver con más complicaciones.
No existe una pauta , como hemos visto , que nos pueda asegurar si nuestra mascota sufre o no de esta patología , por lo que la menor sosopecha , cambios en los ciclos de los celos , secreciones extrañas por vagina , aumento en la ingesta de agua ,... hemos de acudir al veterinario y descartarla.
La esterilización por supuesto hará que este problema no aparezca y desde aquí animamos a que todas las hembras se esterilicen ya no sólo por este problema sino por evitar muchos otros , como el control reproductivo.