JOSE MARI LÓPEZ

Un trabajador limpia los jardines de excrementos

El estrafalario plan de «limpieza» urbana, aprobado el pasado viernes por el equipo de gobierno local en medio de una gran polémica, consiste en obligar a todos los propietarios de perros del municipio a que sometan a sus mascotas a una prueba de ADN. Se pretende así elaborar un banco de datos canino con el que contrastar las heces abandonadas en las aceras, que serán enviadas al laboratorio de la Universidad del País Vasco (UPV) para su análisis clínico.

Si el resultado de los restos coincide con el ADN de algún animal «clasificado» por el Ayuntamiento, su dueño será multado con hasta 300 euros. Negarse a realizar la prueba puede conllevar la misma sanción. Entre los vecinos de Hernani ya se habla del «CSI canino».

Según esta polémica modificación de la ordenanza municipal de tenencia de animales, serán los agentes de la Policía Local los encargados de tomar una muestra de las deyecciones que hayan quedado «olvidadas» en las vías y espacios públicos. Siguiendo con el protocolo de recogida establecido, deberán enviar las «pruebas» al laboratorio universitario, que analizará sus datos genéticos y los cruzará con el banco genético de la alcaldesa.

Los gastos derivados de la identificación del animal corresponden al propietario. El coste del análisis de ADN —que se podrá hacer a través de una muestra de saliva o sangre en clínica veterinaria— es de unos 45 euros, según informan fuentes municipales. Además de alegar razones de «higiene», el consistorio guipuzcoano defiende que con esta medida los perros «estarán más protegidos en caso de pérdida, abandono o robo».

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Protesta en Facebook

Todos los grupos de la oposición —salvo IU, «socio» de gobierno de ANV— han censurado una ordenanza que consideran injusta, ineficaz y muy costosa, ya que las arcas municipales deberán sufragar los costes derivados de las pruebas que no delaten a ningún infractor, ya sea porque corresponden a perros callejeros o «no censados» en Hernani.

«Nos parece absurdo. Teóricamente pretenden evitar la porquería, pero no solucionará nada», señala la candidata del PSE a la alcaldía, Estefanía Morcillo. El gran problema, asegura, es la falta de papeleras en las calles, que la alcaldesa retiró hace meses, sustituyéndolas por un sistema de recogida selectiva de basuras «puerta a puerta».

Una medida implantada en diversos ayuntamientos de ANV, que ha derivado en otra gran polémica en Guipúzcoa. «Este gobierno solo sabe dictar amenazas para castigar en lugar de facilitar la vida cotidiana», denuncia Morcillo. Los vecinos ya han creado una plataforma, con página en Facebook, en protesta contra el ADN canino.